lunes, 3 de diciembre de 2007

Promesas que salen Caras.

El me prometió no olvidarme mientras viviera. Yo fui más allá: le prometí no olvidarlo ni aún cuando estuviera muerta.
Por eso, quizá, vida tras vida le busco y no lo encuentro.
El me olvidó porque su promesa fue efímera.
Yo no le olvido porque mi promesa fue eterna.
El me amó en presente. Yo le amé también en futuro.
El siempre será libre para amar, mientras yo… jamás podré hacerlo porque vivo atada a una promesa… que jamás debió ser hecha.